Agatha Christie despertó una curiosidad tan fuerte por conocer nuestro pasado que incluso viajó en 1930 a Irak para visitar la campaña de excavaciones, cuyo director era Leonard Woolley, que se estaba realizando en la conocida ciudad de Ur. Allí conoció a su segundo marido, un arqueólogo británico de gran relevancia en la arqueología de Oriente Medio llamado Max Mallowan. Christie quedó muy asombrada con el trabajo arqueológico y con los misterios que rodeaban a esta disciplina, “el atractivo del pasado vino a mí para aferrarse. Para ver una daga lentamente apareciendo, con su resplandor de oro, a través de la arena. El cuidado al levantar potes y objetos de la tierra me llena de un anhelo de ser arqueóloga por mi cuenta.”
La pasión de Agatha Christie junto con la de su marido hizo que viajaran por Siria e Irak en busca de nuevos anhelos arqueológicos, en donde se inspiró para escribir varias de sus novelas como Asesinato en Mesopotamia, Muerte en el Nilo, y Cita con la muerte ambientadas en Oriente Medio. Agatha se dedicaba a la restauración y conservación de los hallazgos encontrados en las excavaciones de su marido y al registro arqueológico, tanto el fotográfico como el de inventariado. Ella misma asumía los costes de su alojamiento y manutención, además fue una inversora anónima de las campañas arqueológicas para así evitar que tuviesen que finalizar por falta de fondos.
Cabría destacar que entre sus viajes fue una visitante de la ciudad de Palmira, actualmente asolada por el autodenominado Estado Islámico, y la enalteció de esta manera: “Tras siete horas de calor y monotonía en un mundo solitario, ¡Palmira! Creo que ese es el encanto de Palmira, su esbelta y cremosa belleza elevándose de forma fantástica entre la arena ardiente.” Para relatar la aventura que emprendió con su marido por estos enclaves arqueológicos únicos, escribió una crónica de sus viajes después de la Segunda Guerra Mundial, llamada Ven y dime como vives. En mayo de 2015, se adelantó que dicha crónica se iba a reeditar y a complementar con más de 50 imágenes tomadas por la propia autora.
Agatha Christie fue el ejemplo de cómo la arqueología puede completar nuestras vidas, ya sea como profesión o como pasatiempo. Os dejamos una última cita de esta emblemática escritora que sin duda, con mucho humor, define la pasión y la entrega que dedicó a nuestra profesión.
“Cásate con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará…”
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